Por: Jimena Luna y Florencia Herrera
Jimena Luna, Coordinadora de proyectos e investigadora CEDETi UC
Florencia Herrera, directora Núcleo DISCA
La asistencia personal emerge como una herramienta fundamental para la autonomía de las personas con discapacidad, pues “permite recibir el apoyo humano para realizar actividades de la vida diaria, en los tiempos y formas que ellas mismas decidan”. A diferencia del tradicional modelo de cuidados, esta modalidad posibilita mantener la autodeterminación de quienes la reciben, alineándose con el derecho a una vida independiente y plena participación comunitaria consagrado en el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
No obstante, una transformación política reciente genera preocupación: en Chile, el Programa Tránsito a la Vida Independiente de SENADIS ya no permite que las personas con discapacidad postulen directamente a estos apoyos. Ahora, solo pueden hacerlo organizaciones públicas o privadas sin fines de lucro, que tienen la facultad de decidir quiénes serán los beneficiarios. Este cambio levanta alertas sobre el riesgo de restringir la autonomía que esta asistencia busca proteger.